jueves, 27 de diciembre de 2007

El mono era de luz...

Era de luz...usté no me cree, no? Pero le juro que era de luz...a lo mejor porque se nos apareció una noche de invierno, justo por la esquina de Madero...a la salida de la fonda aquella donde por aquellos años, yo tenía mi paradita de lustrar...digo, a lo mejor fue porque en una noche como aquella, verlo así, de golpe, con un sobretodo amarillo y largo y los pantalones subidos casi hasta el pecho – pantalones Divito les llamaban en esa época-con sombrero y, hasta me parece recordarlo, creo que llevaba bastón. Se imagina don? Yo muerto de frío, esperando que caiga algún marinero rumbo a la milonga para hacerse lustrar los botines y él, el Mono revoliando de una patada mi cajón de lustrar al medio de la avenida.
Le juro que me quedé duro del jabón..nada menos que él que molía a piñas a todos estaba ahí, delante de mí y yo que no atinaba a nada y pensaba “ahora me faja a mí...¿qué le hice yo a este tipo para que me haga bolsa el cajoncito del laburo?” De pronto me acordé que un cagatintas de Crítica que paraba en la fonda, me contó que él era también de San Luis, como mi viejo, que vaya a saber dónde estará ahora y me dije ”si me animo a hablarle me salvo de la biaba...si un coso como éste te da una piña te mata”
Del susto que tenía no me animaba a pararme y él, visto así, desde abajo y con las luces del Luna detrás, parecía que estaba hecho de luz...
Ahora ya sé que era un pobre muchacho que también había lustrado por una chirolas para poder morfar...¡pero que quiere, don! sólo de ver la cantidad de gente que los sábados iba al Luna a verlo pelear daba miedo.
Lo cierto es que esa noche, después de haberme pateado el cajoncito y desparramado por Alem las latas y los frascos de tinta, metió una mano chiquita en el bolsillo del lompa y sacó un billete...pero uno de los grandes, eh? Me quedé bizco cuando lo vi...me acarició el mate y me metió el billete en el bolsillo de la camisa...”los pibes como vos no tienen que laburar de noche” me dijo... yo no lo volví a ver, pero sé que hace unos años terminó reventado por un bondi allá por Barracas...
Habrá sido lo que quieran, loco, inconsciente, peronacho, curda, mujeriego, lo que quieran pero para mí, era de luz. El mejor tipo con el que me encontré en la vida...y le digo más, hasta hoy estoy esperando que aparezca otro tipo con lo de hombre bien puesto para reventar a patadas definitivamente las cosas que siguen esclavizando a tantos pibes de la calle...

martes, 11 de diciembre de 2007

Laura en la ciudad

He aquí una muchacha
dulce
recostada sobre el filo
del miedo
como una mariposa
aterida
en un ángulo del espejo.

He aquí una plegaria
silenciosa,
un silencioso deseo
de eternidad
clamando en el vacío
de un cielo
impiadoso y extraño.

Sus manos son apenas
un leve aleteo
sobre el sueño descarnado
de una ciudad
ausente de miradas
y recuerda
su vieja casa familiar,
sus padres
y aquel amor adolescente
que aún
entibia su piel y sus sentidos.

He aquí una muchacha solitaria construyendo sus sueños.